Luciérnaga
Me encanta hablar sobre las luciérnagas. ¿Sabes qué? Estos bichitos brillantes son como pequeñas hadas mágicas que viven en la naturaleza. Déjame contarte por qué son tan importantes:
Luz mágica: Las luciérnagas son como linternitas que brillan en la oscuridad. Emiten una luz especial desde su barriguita. ¡Es como si llevaran una lucecita incorporada! Esta luz les ayuda a comunicarse entre ellas y también a encontrar a sus amiguitos luciérnagas en la noche.
Ayudantes de la naturaleza: Las luciérnagas son como superhéroes para las plantas y los cultivos. ¿Sabes por qué? Porque comen otros bichitos que pueden dañar las plantas, como caracoles, babosas y lombrices de tierra. Así que, cuando ves una luciérnaga, piensa en ella como una pequeña guardiana de los jardines.
Señal de un lugar feliz: Cuando vemos luciérnagas, significa que el lugar donde estamos es saludable y bonito. Ellas no viven en lugares tristes o contaminados. Así que, si ves luciérnagas en tu jardín, ¡es una señal de que todo está bien!
En los bosques: Las luciérnagas viven en los bosques, en los rincones más oscuros y misteriosos. Les gusta esconderse entre las hojas y los árboles. Imagina un bosque lleno de luciérnagas, ¡sería como un cuento de hadas!
Comida especial: Las luciérnagas no comen hamburguesas ni pizza. Su comida favorita es el néctar de las flores y pequeños insectos. Así que, cuando ves una luciérnaga volando, piensa que está buscando su cena mágica.
Pero, ¡cuidado! Las luciérnagas están en peligro. El cambio climático, la contaminación y la destrucción de su hogar las están afectando. Así que, si alguna vez ves una luciérnaga, ¡cuídala mucho!
¿Qué rima hice cuando la vi?
En la noche se enciende, pequeña y brillante,
una luciérnaga danza, su luz es constante.
Con destellos de estrellas, en el cielo terrenal,
su fulgor nos recuerda la belleza natural.
Vuela libre y serena, en el aire flotando,
con su lámpara viva, el camino iluminando.
Es la envidia del alba, del crepúsculo el amor,
una chispa de vida, un diminuto resplandor.
En el bosque susurra, con luz propia guiando,
la luciérnaga brilla, en el oscuro vagando.
Un farol en la sombra, un destello fugaz,
en la noche eterna, su luz siempre tendrá paz.
Deja una respuesta