El mandril en su hábitat natural

Los mandriles son criaturas muy especiales que viven en la selva de África. 🌿

¿Por qué son importantes? Los mandriles ayudan a mantener el equilibrio en la naturaleza. Son como los guardianes de la selva. ¿Sabes por qué? Porque comen muchas cosas diferentes. Algunos días, les encanta comer frutas jugosas como plátanos y mangos. 🍌🥭

Pero también son valientes cazadores de insectos. A veces, atrapan mariposas coloridas y saltamontes. Esto es genial porque ayuda a controlar la población de insectos en la selva. ¡Menuda hazaña!

¿Dónde viven? Los mandriles son como aventureros. Viven en la selva tropical de África, desde el oeste hasta el Congo. Imagina un lugar lleno de árboles altos, lianas y hojas verdes por todas partes. Eso es donde los mandriles se sienten como en casa. 🌳🌴

¿Qué comen? Bueno, los mandriles son un poco glotones. Les gusta comer de todo. Aquí tienes su menú: Frutas: Plátanos, mangos, piñas… ¡todo lo que sea dulce y jugoso! Insectos: Mariposas, saltamontes, hormigas. ¡Son como pequeños bocadillos crujientes! Plantas: Hojas verdes, raíces y flores. A veces, incluso se sienten como conejitos vegetarianos. Pequeños animales: A veces, cazan ratones y lagartijas. ¡Son como detectives de la selva!

¿Por qué debemos cuidarlos? Los mandriles están en peligro. Los humanos les hacen daño al cazarlos para comer su carne y al destruir su hogar con la deforestación. Si no cuidamos a los mandriles, podrían desaparecer. Y eso sería muy triste. 😢 Así que, como buenos amigos de la naturaleza, debemos protegerlos y asegurarnos de que sigan saltando de rama en rama en la selva.

¿Qué sentí cuando lo vi?

“Cuando vi al mandril, me quedé súper sorprendida porque tenía la cara de varios colores, como si se hubiera pintado para una fiesta. Era enorme, mucho más grande que mi amigo el perro, y aunque al principio me dio un poco de miedo, luego vi que estaba tranquilo, comiendo frutas y hojas.

Me enseñaron que vive en la selva, donde hay muchos árboles y ríos, y que es importante cuidar su casa para que no desaparezca. ¡Fue el mono más raro y bonito que he visto!”