Kakapo
Te contaré sobre los kakapos, esos adorables loritos que viven en Nueva Zelanda. Imagina que estoy sentada en el suelo, con mis piernas cruzadas y una sonrisa en la cara, como si estuviéramos compartiendo una historia antes de dormir. Aquí vamos:
¿Qué son los kakapos? Los kakapos son como los tesoros escondidos del bosque. Son loros muy especiales porque son nocturnos (¡eso significa que les gusta salir a jugar cuando todos los demás pájaros están durmiendo!). Además, no pueden volar, así que caminan por el suelo como pequeños exploradores peludos. 🦜

¿Por qué son importantes? Los kakapos son como guardianes mágicos del bosque. Ayudan a mantener el equilibrio en la naturaleza. ¿Cómo lo hacen? Bueno, escucha esto: Polinizadores secretos: A veces, cuando los kakapos se revuelcan en las flores, ¡sin querer llevan polen de una flor a otra! Así ayudan a las plantas a hacer más flores y frutas. 🌸🍎
Guardianes de semillas: Los kakapos comen frutas y semillas. Luego, cuando hacen caca (sí, caca), ¡esparcen las semillas por todo el bosque! Así, nuevas plantitas crecen y el bosque se mantiene feliz y saludable. 🌿🌱

Amigos de los árboles: Los kakapos viven en los árboles y se esconden en las ramas. Esto los protege de los animales malos que quieren comerlos. Pero también significa que los kakapos ayudan a los árboles a crecer, porque sus patitas desentierran la tierra y la airean. ¡Son como jardineros secretos! 🌳🍃
¿Dónde viven y qué comen? Los kakapos viven en Nueva Zelanda, una tierra mágica llena de montañas, bosques y playas. Imagina colinas verdes y cascadas brillantes. Allí, los kakapos se esconden en los arbustos y las cuevas. 🏞️

En cuanto a la comida, les encantan las frutas jugosas, como las manzanas y las bayas. También les gustan las semillas y las hojas tiernas. Pero, ¡cuidado! No les des pizza ni helado, ¡eso no es bueno para ellos! 🍏🍇
Así que, querida amiga, los kakapos son como pequeños héroes del bosque. Nos enseñan a cuidar de la naturaleza y a ser amables con todos los seres vivos. Si alguna vez visitas Nueva Zelanda, busca a los kakapos y diles “¡hola!” por mí.

¿Qué pasó cuando lo vio?
«Sus ojos se agrandan al ver al extraño loro, sus plumas verdes y marrones contrastando con el follaje. El kakapo, al notar la presencia curiosa de Ale, se mueve lentamente hacia ella. Sus ojos grandes y oscuros parecen estudiarla, y su pico se abre en un suave graznido. Ale se siente asombrada y un poco nerviosa. ¿Cómo puede un pájaro tan grande no volar? ¿Por qué está aquí en el suelo y no en las ramas?
Ale se agacha para estar a la altura del kakapo. Sus dedos se deslizan sobre las plumas suaves de su espalda. El loro no parece asustado; de hecho, parece disfrutar de la atención. Ale se pregunta si el kakapo tiene amigos o familiares en algún lugar cercano. ¿Tiene un nido en algún árbol cercano? ¿O vive solo en este rincón del mundo?
El kakapo emite otro graznido, y Ale se ríe. Es un sonido extraño, pero también hermoso. Se siente agradecida por este encuentro inusual. No todos los niños tienen la oportunidad de conocer a un loro tan especial. Ale se promete a sí misma aprender más sobre los kakapos y proteger su hábitat. Quizás, algún día, pueda contarle a otros niños sobre su encuentro con el loro nocturno en Nueva Zelanda.»
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