Demonio de Tasmania
Los demonios de Tasmania son unos animales muy especiales que viven en una isla llamada Tasmania, al sur de Australia. Son como unos perritos negros con manchas blancas en el pecho y la cola, pero tienen una boca muy grande y fuerte que les sirve para comer de todo.
Les gusta la carne, pero también comen frutas, insectos y hasta huesos. A veces se pelean entre ellos por la comida y hacen unos ruidos muy raros que asustan a la gente, por eso les dicen demonios. Pero no son malos, solo tienen mucha hambre y quieren defender su territorio.
Los demonios de Tasmania son importantes para la naturaleza porque ayudan a limpiar el bosque de los animales muertos y evitan que se propaguen las enfermedades. También son importantes para el ser humano porque son parte de la biodiversidad, que es la variedad de vida que hay en el planeta.
Son únicos y solo existen en ese lugar, por eso hay que cuidarlos y protegerlos. Lamentablemente, muchos de ellos están enfermos de un cáncer que les sale en la cara y les impide comer y respirar. Los científicos están buscando una cura para salvarlos y evitar que se extingan.
Los demonios de Tasmania son unos animales muy interesantes y curiosos que merecen nuestro respeto y admiración.
Esta es la rima que le leí
«En las tierras salvajes de Tasmania, donde el viento aúlla y la noche es vasta, se oculta un ser travieso y audaz, un demonio que despierta la algarabía.
Con ojos de fuego y risueña mirada, su pelaje oscuro como la noche estrellada, se desliza entre sombras y misterio, un pequeño diablo lleno de misterio.
Sus patas veloces, su risa endiablada, persigue la luna en su danza desenfrenada, y en los bosques profundos, su leyenda se canta, el Tasmanian Devil, criatura encantada.
Así que cuidado, viajero intrépido, si te aventuras en la noche sin sentido, pues el demonio de Tasmania, con risa y alarido, te llevará a su mundo, donde todo es permitido.»
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