El conejo en su hábitat natural

Los conejos son unos animales muy bonitos y simpáticos, que tienen el pelo suave, las orejas largas y la cola redonda. Seguro que has visto alguno en la tele, en los cuentos o en el campo. Hay muchos tipos de conejos, pero el más común es el conejo europeo, que vive en muchos lugares del mundo. También hay conejos domésticos, que son los que viven con las personas como mascotas.

Comen plantas, como hierbas, flores y frutas. Así, ayudan a controlar las plantas que crecen demasiado y que pueden ser malas para otras plantas o animales. También, al comer, dejan caer semillas por el suelo, y así hacen que nazcan nuevas plantas en otros sitios.

Los conejos son muy importantes para la naturaleza y el ser humano, porque hacen muchas cosas buenas para el planeta.

Los conejos son el alimento de muchos otros animales, como el lince, el águila o el zorro. Así, ayudan a que estos animales no pasen hambre y puedan vivir. También, al ser comidos, dejan sus huesos y su pelo en el suelo, y así hacen que haya más nutrientes para las plantas y los insectos.

Hacen agujeros en la tierra, llamados madrigueras, donde viven y se esconden de los depredadores. Así, ayudan a que el suelo esté más aireado y tenga más humedad. También, al hacer sus madrigueras, dejan espacio para que otros animales puedan vivir en ellas, como ratones, lagartijas o serpientes.

Los conejos hacen cacas, llamadas excrementos, que dejan en el suelo. Así, ayudan a que el suelo esté más fertilizado y tenga más minerales. También, al hacer sus cacas, atraen a otros animales que se las comen, como escarabajos, hormigas o aves.

Como ves, los conejos son muy útiles para el ecosistema, porque hacen que haya más vida y más variedad de seres vivos. También son buenos para los humanos, porque nos dan carne, piel, lana y compañía. Pero los humanos también tenemos que cuidar de los conejos, porque hay muchas cosas que los pueden poner en peligro, como las enfermedades, los cazadores, los coches o la destrucción de su hábitat. Por eso, tenemos que respetarlos y protegerlos, para que puedan seguir viviendo y haciendo su trabajo en la naturaleza.

¿Qué sentí cuando lo vi?

«¡Qué bonito es este conejo! Me gusta mucho su pelo suave y sus orejas largas. Quiero acariciarlo y abrazarlo. Parece que le gusta que le haga cosquillas en la nariz. ¿Cómo se llama? ¿Puedo jugar con él? Me gustaría darle de comer zanahorias y manzanas. Es muy gracioso cuando mueve la cola. Es mi nuevo amigo. ¡Te quiero, conejito!» 🐰